
¿Me podría decir cuándo empieza en el mundo del karate y por que?
Cuando tenía 14 años las películas de acción en el cine eran mayoritariamente de artes marciales, y esto ha influído. En 1976 voy interno a un colegio de Valladolid. Allí conozco a un compañero un poco mayor que yo que era cinturón verde de Karate Shotokan: él fue el primero en introducirme. Pasan unos años y sé que mi vida es el deporte y mi obsesión es el esquí y el karate. Me decanté por este último.
¿Alguna vez dudaste en dejarlo?
Seriamente no. He tenido en estos años algún momento de planteármelo, pero como es un arte marcial tan difícil, tan imposible, de alguna manera siempre me mantiene hechizado.
Tu maestro es Sensei Aoki. ¿Cómo le conociste?
A mediados de los años 80, Sensei Aoki y Sensei Osaka dan un curso de karate en el Instituto Calderón de la Barca, en Gijón. Todavía recuerdo el flash emocional que me produjeron, ambos ya eran iconos del karate japonés. Para mi fue totalmente eclipsante. A partir de ahí puse toda mi voluntad para intentar convertirme en alumno de Maestro Aoki.
Explica cómo es la convivencia con un maestro japonés y cómo llegaste hasta su círculo más cercano.
En el dojyo –Dojyo, en japonés: lugar de entrenamiento–, al principio me fue chocante. Pero como me atraía tanto, todos los inconvientes culturales y también mis propias limitaciones quedaban en segundo plano, siendo mucho más fuertes en mi interior las ganas de aprender este arte japonés de la mano de este gran maestro.
Perteneces a la Japan Karate Association (J.K.A.). ¿Qué es?
J.K.A es la primera escuela de karate de Japón donde las personas que querían estudiar karate (mayoritariamente universitarios) eran sometidos a entrenamientos extremos. De ahí salieron las grandes leyendas de la JKA. Esto hace que a los que nos gusta karate intentemos ir a todos los cursos que estos maestros imparten.
¿Cómo un occidental puede entrar en una escuela de origen samurai? Y además, usted es instructor de los más altos niveles de JKA.
Maestro Aoki nos dijo que su maestro, Nakayama, entendía el mundo sin fronteras ni colores. Entonces cualquier persona que deseara forjarse y esculpirse a través de estos ideales podría introducirse en Japan Karate Association. Lo que quiero decir con esto es que ha sido siempre con la ayuda de maestro Aoki. Puesto que yo no hablo japonés y, no solamente por el idioma, sin su ayuda y sus conocimientos no me hubiera sido posible ser instructor. Se lo debo a Maestro Aoki.
¿Qué es un maestro en la vida de un karateca?
Para mi un maestro, en mi caso Sensei Aoki, es esa persona que cuando te roza ya nunca vuelves a ser el mismo. Para mí, mi maestro es el hombre más excepcional que he conocido, es un investigador de la técnica, es un caballero, es un icono para los amantes del karate. Y lo mismo mis senpais–senpai, en japonés: alumno superior– Íñigo Arketa (capitán), Francisco Eguizabal, Jeanin Sabah, Antonio Gamito... karatekas magistrales y personas excepcionales.
¿Cuándo empiezas a dar clase?
Empiezo a dar clase cuando ya tengo 4º DAN, hace 21 años. Empiezo porque creí que ya era momento de empezar a divulgar desde mi parcela no sólo la técnica, también aquellas vivencias que yo tengo y que de alguna manera creo que pueden contribuir a la formacion de nuevos karatecas y también a la divulgación de este arte marcial.
He dejado para el final el motivo de mi entrevista. Teniendo en cuenta que España ha sido sacudida por una gran crisis y que el Karate no es una actividad gratuita, ¿cómo es posible que usted tenga su dojyo repleto de estudiantes y con lista de espera? Incluso he oído decir a un padre ''Antes de que naciera mi hijo, ya quería que hiciese karate con Ricardo''. ¿Cómo toma usted esto?
Lo primero lo tomo con enorme agradecimiento, con una responsabilidad total, sobre todo intentando ser un ser humano intachable. Lógicamente nadie es perfecto, pero no me permito en mis clases ni en mi vida cotidiana tener actos soeces ni carentes de elegancia. Respondiendo a por qué creo que tengo tantos alumnos... Me han preguntado muchas veces esto, incluso mis propios alumnos. Honradamente no lo sé. Me imagino que hay un poco de todo, el tener unos alumnos excepcionales, el tener un sensei icono como es Maestro Aoki y unos senpais élites mundiales... son algunas de las posibles causas. –Risas– pero, repito, no lo sé... –entre bormas responde– ni quiero saberlo.
¿Qué recomendaciones darías a una persona que desea empezar y quiere llegar a lo más alto como usted (7º DAN, competiciones mundiales, tantos alumnos...)?
Hay una frase que me pusa mucho, que dice ''que siempre tengamos un sueño por el que luchar''. Esa es mi recomendación para cualquier persona que desee empezar, no solo en karate, también en cualquier objetivo que se marque.
¿Qué es lo más bonito? ¿Y lo más duro?
Lo más bonito es el seguir cada dia intentando ser mejor. Esculpiédonos con una disciplina total.
Lo máss duro son aquellas cosas que no te permiten seguir en pie: enfermedades, lesiones... etc.
Ha sido un placer enorme poder hacerle esta entrevista para mi mundo universitario, puesto que usted es una persona que no pasa desapercibida para el mundo docente, independientemente de las artes marciales, ni es nada normal la cantidad de alumnos que tiene en clase.
No queda otra que seguir dando lo mejor que uno pueda a los demás si con ello se contribuye a que tengamos una sociedad mejor.
Se despide y ya se ve abordado por su gente... La calle está llena de gente, como esperando para entrar en un estreno musical.
Campeonato del Mundo, Tokyo 2014
Excelente entrada, muchas gracias por compartir la entrevista, mi hijo esta orgulloso de tener un Sensei como Ricardo, y esa energía positiva y esa armonia que desprende, aparté de ser una persona excepcional en las artes marciales, es lo que conlleva a tener tantos alumnos,yo le estoy muy agradecido de ver a mi hijo feliz de ir a kárate y eso no tiene precio. Un saludó.
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